Para los creadores del futuro.
Vincent Van Gogh, Pablo Picasso, Ernest Hemingway, todos ellos plasmaron los primeros bocetos de sus obras en cuadernos Moleskine. Durante más dos siglos, Moleskine fue todo un referente creativo, el lienzo sobre el que se trazaban los primeros bocetos que más tarde se convertirían en grandes obras de arte y de la literatura universal. Pero hace mucho que Moleskine dejó de ser solamente un cuaderno de escritura para pasar a ser un espacio creativo, un universo de productos hechos para la creación, la reflexión, la imaginación. Moleskine se ha convertido en un ecosistema de accesorios en los que su colección de lentes y monturas oftálmicas cierran su círculo creativo. Todas sus colecciones conectan a aquellos visionarios del pasado con los creadores del futuro.
Belleza y calidad son intrínsecos en los productos Moleskine. La estética es para Moleskine un concepto muy amplio: estética es cultura, es libertad creativa, es espacio y tiempo para reflexionar, estética es imaginar y emocionarse. Moleskine concibe la calidad como un todo: una visión minuciosa y atenta del conjunto y los detalles que lo forman.
Las gafas Moleskine se fabrican pensando en las necesidades de creativos y profesionales, permitiendo un día a día que potencia la autoexpresión en movimiento. De aspecto limpio, sin estridencias, se integran a la perfección en el mundo Moleskine, un ecosistema donde la libertad creativa, la reflexión y la imaginación marcan las leyes de gravitación de este universo único. Al igual que los artistas de vanguardia del pasado, las mentes creativas de hoy también necesitan herramientas versátiles y adaptables para crear con libertad en la calle, en una cafetería o estando de viaje y las gafas Moleskine han sido ideadas para este fin.